Cabellos de Ángel
Tan firmes como sogas,
tan suave como un velo de plumas,
tan perfumado como la fragancia del una rosa
que deja de ser boton para abrir sus pétalos
y sus sépalos en una mañana de primavera,
así son tus cabellos.
Cada hebra que forma parte de ello,
acarician sutilmente cada poro entreabierto que posee mi piel,
estimula mis sentidos y mis tuétanos empiezan a tomar fragilidad
de acuerdo a la suavidad que posee la punta de cada una de ellas.
Cuando sale el sol,
el brillo de luz que ilumina en cada uno de ellos,
refleja irradiando siempre en mis pupilas,
que las hace mas sencibles a la luz.
La palma de mis manos se atiborran
y se plagan de luz y de brillo mágico
cuando rozo tus cabellos,
que por último es muy dificil sacarlo
de un simple soplo o de una suave palmada con mi otra mano.
Su color atrae la gama completa de colores,
que finalmente forma ese negro tan estético y perfecto,
tan negro como el azabache,
ese color que maquilla la forma y cuerpo de tus cabellos.
tan perfumado como la fragancia del una rosa
que deja de ser boton para abrir sus pétalos
y sus sépalos en una mañana de primavera,
así son tus cabellos.
Cada hebra que forma parte de ello,
acarician sutilmente cada poro entreabierto que posee mi piel,
estimula mis sentidos y mis tuétanos empiezan a tomar fragilidad
de acuerdo a la suavidad que posee la punta de cada una de ellas.
Cuando sale el sol,
el brillo de luz que ilumina en cada uno de ellos,
refleja irradiando siempre en mis pupilas,
que las hace mas sencibles a la luz.
La palma de mis manos se atiborran
y se plagan de luz y de brillo mágico
cuando rozo tus cabellos,
que por último es muy dificil sacarlo
de un simple soplo o de una suave palmada con mi otra mano.
Su color atrae la gama completa de colores,
que finalmente forma ese negro tan estético y perfecto,
tan negro como el azabache,
ese color que maquilla la forma y cuerpo de tus cabellos.