jueves, julio 03, 2008

Una gota de amor

Cae suavemente,
se posa sobre mi cabeza,
formando surcos de miel.

Florecen las rosas,
revive el romance y la ternura de dos adolecentes,
pequeños ilusionados,
cargados de sueños y fantasías.

La cosecha de tu mirada,
es la inspiración,
el iris de la esperanza.
Endulsas los pensamientos,
lidias tus defectos.

Tu mirada causa sonrojo,
y timidez.

La voz se convierte en eco,
las palabras se unen en una canción,
y las rimas hacen compás,
hacen suspirar.

Cada detalle,
cada adjetivo, elogio,
cada palabra,
cada caricia,
cada don,
consolidan la gota,
una gota de amor.

Saber de ti

Como un desquiciado sin hallarte,
como un deprimido sin consuelo,
como un mendigo hambriento y sediento,
como una madre sin su hijo arrebatado de sus manos,
con inquietud y ansias de tí.

Siento que respiras en mi oído,
que acaricias mis mejillas,
huelo tu permume,
alucino el brillo de tus labios,
siento tu presencia muy cerca de mí.

Los ojos brillan,
no es de día,
ni de noche,
no se percibe el calor,
busco y no encuentro la luz de la luna,
el cielo se está nublando.

Llevas prendido un talismán en tu cuello,
y una brújula atada a tus manos,
eres la guía de mi sombra,
me llevas contigo de lado.

Le pregunto a las aves por tí,
dejan de silvar,
su plumaje se encrespa,
y siguen en la lucha por volar,
y por hechar vuelo en dirección al soplo del viento,
y yo sigo aquí,
sin saber de tí.