lunes, noviembre 06, 2017

Sueño de Idilio


Te cambio un par de poemas por una fulgurante sonrisa tuya,
te dejo en silencio para admirar tu tímida estatua,
te regalo lo poco que me queda para que extiendas tus brazos tersos,
te hablo sin tartamudear para merecer tu mirada enceguecedora,
Oh! mujer pulcra y sensata...

Puedo ver mi rostro turbado en el brillo de tus cabellos
cuando custodio tu sombra deslumbrante,
Si toco tus manos rozan las nubes en mi piel,
si dejo de palparlas me cubro de poros y espinas,
Oh! mujer pulcra y sensata...

Me deslizo por tus prolongadas pestañas
que vierten pétalos de rosa de jardín vesperal,
para alcanzar las quimeras que sembraste en el pálido invierno.
Tu compañia es más exquisita que un helado natural,
y oirte es la mejor melodía de mis preludios de amor.

Las veces que sueño contigo estoy despierto debajo de una arboleda,
y mis fantasías se diluyen en la realidad cuando cala la noche.
Espero furtívamente que el tibio aguacero trace el cauce de tu camino
para llevarte frutos generosos que coseché de mi tierra fértil,
y concedértelos cuando abras esa puerta de roble blanco
que barnizaste con tu perfume en la primavera pasada.
Oh! mujer pulcra y sensata...